lunes, 5 de julio de 2010


Julio

Ya llegó el mes de Julio, la pareja junto a Agosto de los meses veraniegos vacacionales, que en Santander se convierten en paseos de 1ª,2ª, y 3ª edad, que llenan los pueblos de santos a los que festejar, y a ruidos por doquier, y menos mal que entre esas cosas está el Festival de Música y los cursos de la UIMP, para obligarme a salir de casa, sin tener que odiar a niños y sus familias (me ha quedado un sindrome maestril) que toman las calles como su propiedad.
Y ya es mi costumbre que a principios de mes dejo aquí constancia de lo que ocure con las cosas del campo,y que nos encontramos con los productos de la temporada que son: la berenjena, la judia y el pimiento verde, la remolacha y el tomate.
En frutas la ciruela, la manzana , melón y melocotón, pera amarilla y nectarina.
Y en pescados, tenemos anchoa, boquerón, sardina, palometa y bonito.
Dicen que es el momento de sembrar , puerro, berza y coliflor, y como flores: gladiolos y violetas, pero sobre esto de las flores ,yo en mi casa tengo los gladiolos reventando de flor, es que o me han salido tempraneros o como no sé cuando los planto pues que con el cambio climático han cambiado de fecha.
Lo del cambio tambien vale para la luz solar que a partir de ahora empieza a disminuir su duración.
Cambio de tercio y conversación
Me viene ante la palabra duración, y es que ya empiezo a estar cansada de lo que dura el tema del futbol.
No entiendo este deporte de masas, ni a las masas, no me quejo como mujer a la que su marido
atosiga con los partidos,( por suerte a los míos les gusta y han jugado al baloncesto)lo digo porque me parece un anestesionante mental absoluto.
Y no será porque en mi familia no ha gustado ese deporte, ya que cuando fuí concebida, mi padre era un buen mozo de 22 años, que jugaba en el equipo de futbol de su cuidad.-Torrelavega.- aunque entonces casi en los años 50, se jugaba más por la diversión y el deporte, que por defender, banderas , honores y dinero.
Fuí con mi padre a veces a los partidos y se veian con atención y silencio, no habia tanta técnica, ni critica y se jugaba con pundonor y sacrificio.
Era un acontecimiento cada partido, pero a mi padre le dejó de gustar ir al campo, no ya como jugador sino como espectador, cuando en las gradas se podía insultar, gritar, y pelearse.
Y ya con el tiempo el valor del deporte como tal se perdió, cuando empezó a ser un negocio, se empezó a estudiar la técnica, se modificaron reglas y se convirtió a los jugadores en el engranaje de una maquinaria de hacer negocios.
Estos héroes solo son educados por los pies, y los jóvenes les tienen como modelos por su físico y el dinero que ganan. Hay un trastoque de valores, y un negocio que no entiendo, como no entiendo que haya, políticos, intelectuales y cientificos que hablen de este deporte como el más completo e interesante.
No sé si apartaran de ese interés la planificación de un partido como si de una operación quirurjica se tratase, por lo que casi todo es previsible, y a mi juicio eso da lugar a que los equipos sean muy similares, se construyan jugadores como si fuesen "gallinas ponedoras" a las que se alimentan, cuidan, medican etc, para sacarlas el máximo rendimiento.
No veo el deporte por ningun sitio.¿Un psicologo para afrontar un partido? ¿Un contrato leonino, pero millonario, que obliga a unos chavales a trasladarse a otros paises o equipos sin tener en cuenta sus propios problemas?
Y para remate el tema bandera, versus ,país, !que mezcla! !que tonterias mueven masa!.
No me gusta el futbol, ni ganando, y ya no me gustan las quinielas ,ni ganando,`porque se hacen con máquinas y tambien se gana. Que este mes de Julio ha empezado tostonazo futbolero.
Pero en otro momento hablaré de otros deportes, que tambien tienen lo suyo.

Y ya para ponernos mas sensibles una pequeña entrada de la poetisa Alfonsina Storni que nos pone la mirada en las primeras lineas de mi escrito de hoy.

FIESTA
Junto a la playa, núbiles criaturas,
dulces y bellas, danzan, las cinturas
abandonadas en el brazo amigo.
y las estrellas sirven de testigo.
Visten de azul, de blanco, plata, verde...
y la mano pequeña, que se pierde
entre la grande, espera. Y la fingida,
vaga frase amorosa, ya es creída
Hay quien dice feliz: La vida ES BELLA.
Hay quien tiende su mano hacia una estrella
y la espera con dulce arrobamiento.
Yo me vuelvo de espaldas. Desde un quiosco
contemplo el mar lejano, negro y fosco.
Irónica la boca. Ruge el viento.